Pedir perdón: la importancia de perdonar.

¿Porqué nos cuesta pedir perdón? Perdonar es de sabios

Dios les bendiga. Espero que se encuentren bien, positivas y listas para una nueva semana llena de productividad. Hoy desperté temprano con este tema en mi cabeza y quise compartirlo con ustedes. Pedir disculpas: ¿Porqué nos cuesta pedir perdón?

En estas últimas semanas mi vida ha dado un giro de 360 grados, de una manera increíble, es por esta razón y un nuevo proceso de adaptación, que he estado varias semanas sin publicar en el blog y sin estar activa en las redes sociales. 

Definitivamente el tiempo de Dios es PERFECTO. Nada sucede en nuestras vidas sin que sea la voluntad de Él. 

También te podría interesar leer El corazón de la auyama: sólo lo conoce el cuchillo.

El tema que hoy comparto con ustedes es una de las razones principales por la que mi vida ha cambiado totalmente en estas últimas semanas. 

La palabra Perdón o la acción de Perdonar tiene un peso increíble en nuestras vidas, y ahora es que yo lo he descubierto. 

El perdonar a alguien o pedirle perdón (si eres tu quien falló) abre inmensidad de puertas en tu vida que jamás se vuelven a cerrar. Es tan grande el peso que te quitas de encima, que sientes como si por fin puedes volver a respirar libremente.

A diario cometemos errores, ya sea para con nosotros mismos o que afectan a terceros.

Es en este último caso en donde radica el mayor problema.

Porque será que a la mayoría de las personas (me incluyo) nos cuesta tanto disculparnos, pedir perdón y perdonar o aceptar una disculpa. 

En cuanto a disculparnos, a veces sentimos que si lo hacemos, si admitimos nuestra falla o error, con esto nos estamos humillando o somos menos personas.

¡ERROR!

Porqué nos cuesta perdonar. ¡Ese orgullo es lo que acaba con nosotros!

Pedir perdón simplemente significa que valoramos una persona mucho más que a nuestro ego, significa que somos personas sabias e inteligentes, pero sobretodo significa que somos personas con un alto grado de madurez.

Aunque nuestra falla haya sido intencional o no, pedir disculpas a la persona(s) por el daño causado significa que admitimos que estamos conscientes de lo mal que hemos actuado o del daño que hemos causado y que, tal vez en un futuro, seríamos hasta capaz de enmendar o reponer ese error.

Equivocarse es un defecto que todos tenemos… pedir disculpas es una virtud que pocos tienen.

Ese sentimiento de YO SOY QUIEN TIENE LA RAZÓN, no nos permite seguir adelante y en mucho de los casos causa rupturas de amistad, de parejas o incluso hasta división en la familia.

Debido a los lazos que se rompen porque nadie quiere ceder o tener la suficiente humildad y madurez de decir: «Me equivoqué, cometí un error, perdóname por eso».

No entiendo, de verdad, porqué es que dejar el orgullo a un lado nos cuesta tanto para poder pedir una disculpa.

Es algo que viene desde hace miles de años atrás, incluso podemos ver ejemplo de esto en la Biblia:

Cuando Pedro le pregunta al Señor que cuantas veces tendrá que perdonar a su hermano, y ÉL le responde: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete».

Mateo 18, 21-22

Cuando el Señor nos dice: «Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcilíate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda”.

Mateo 5, 23-24

Este es uno de los aspectos que debemos trabajar día a día, para mejorarlo y tratar de ser mejores personas y más consecuentes.

En mi caso, tengo que admitir, que he aprendido a perdonar de corazón desde el momento en que acepté a Cristo en mi corazón. Desde que Dios entra a nuestras vidas transforma TODO.

El odio y el rencor ya no habitan en nuestro corazón, porque Dios es amor; y así mismo Él nos invita a que seamos.

Tampoco habita en nosotros sentimientos de venganza, porque aprendemos a orar y a depositarlo todo en manos de Dios como Él nos dice en Su palabra:

Mía es la venganza y la retribución; a su tiempo su pie resbalará, porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está preparado se apresura.

Deuteronomio 32:35

Espero de corazón, que esta publicación de hoy les sirva de ayuda o guía, que sea un tema que les ayude a reflexionar y meditar su interior para ser mejores personas cada día.

Abajo comparto contigo algunas frases ideales para pedir perdón o disculpas.

Frases para pedir perdón o disculpas:

• Si te he herido… te pido perdón.
• Si te he fallado… te pido perdón.
• Lo siento mucho.
• Perdóname, no sabía lo que hacía.
• Perdóname por lo que hice, sé que estuvo mal.
• Perdón, no era mi intención.
• Lo lamento.
• Lamento haberte herido tanto.
• Discúlpame por el daño que te he causado.
• Discúlpenme por el daño que les he causado.
• Quiero pedirle/pedirte disculpas.
• Quiero pedirle/pedirte perdón.
• Pedir disculpas es de sabios, perdóname.
• Espero me puedas perdonar.
• Espero puedas disculparme por mi error.
• No te imaginas cuánto lo siento.
• Sé que no lo merezco, pero te pido que me perdones/disculpes.
• Sé que pedir perdón no va a solucionar las cosas, pero aún así te pido disculpas.
• Por favor perdóname.
• Quiero disculparme de corazón e intentar arreglarlo.
• Te pido perdón de corazón.
• No volverá a pasar/suceder, te lo prometo.
• Te pido que por favor aceptes mis disculpas.

También he creado algunas imágenes de frases de perdón por si deseas imprimirlas y regalarlas como acompañamiento de una disculpa. Espero te sean de utilidad imprímelas, guárdalas o pinéalas a tus tableros.

Déjame saber en los comentarios, cuál es tu manera de pedir disculpas.

Bendiciones,